Estas gyozas de cerdo, de masa ligera y suave, se deshacen en el paladar explotando de sabores y sensaciones. En unos segundos, nos trasladamos a oriente y traemos parte de sus sabores a tu mesa. Al vapor o a la plancha, exquisitamente consistentes, se disfrutan fácilmente solas como aperitivo o también como un almuerzo ligero. Con estas masitas puedes disfrutar de una forma sabrosa, el simple y gratificante sabor del cerdo. Se combinan perfectamente con salsa de soya o teriyaki. No olvides compartir.